La mejora de la calidad, el principal motor de los avances hacia la ‘era digital’ que han realizado las empresas de VITARTIS

Las empresas integradas en la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, VITARTIS, han realizado durante los últimos años un gran esfuerzo en la mejora de la calidad de sus procesos y productos, con resultados muy positivos en términos de competitividad, si bien pueden avanzar aún mucho más en otros aspectos, como la integración y el tratamiento de la información, para completar sus respectivos itinerarios de transformación digital e incorporarse plenamente al concepto de ‘Industria 4.0’.

Esta es una de las principales conclusiones del primer diagnóstico de transformación digital elaborado por la compañía Human Tech evolution para VITARTIS, a partir de una muestra de diez industrias asociadas, cuyo objetivo es identificar los puntos clave de mejora estratégica, con el fin de acompañar posteriormente de forma individualizada a cada una de las empresas, si así lo desean, para “enfocar la compañía hacia el nuevo entorno digital”.

Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de la convocatoria de ayudas para Agrupaciones Empresariales Innovadoras 2016 de la Consejería de Economía y Hacienda, es el primero desarrollado dentro de la línea estratégica de VITARTIS para el apoyo a la transformación digital del sector.

Integrar la información

El diagnóstico elaborado por Human Tech evolution detecta aquellos aspectos que ofrecen una amplia posibilidad de mejora en cuatro grandes capítulos: planificación y gestión de operaciones, producción y procesos de apoyo, logística y distribución, así como compras y aprovisionamientos.

En la raíz de la mayoría de las posibilidades de mejora que detecta el estudio se sitúa la necesidad de integrar los cauces de información y el tratamiento de los datos de toda la compañía.

Lograr esa integración permitirá avanzar decisivamente en cuatro objetivos que el estudio califica de claves: asegurar la integración del ciclo de valor (aprovisionamiento, operaciones y distribución), la integración de la trazabilidad de los costes (por productos y por lotes), el desarrollo digital de los puestos de producción, integrando la planificación productiva, los consumos y los controles de calidad; y la digitalización de los procesos de apoyo (mantenimiento, almacén y distribución).