Cotesa, la compañía tecnológica de Grupo Tecopy, ha desarrollado un algoritmo basado en inteligencia artificial capaz de localizar las cubiertas con amianto mediante imágenes de satélite y de muy alta resolución espacial.
España aún alberga más de 20 millones de productos manufacturados que contienen alrededor de dos millones de toneladas de amianto, instalados sobre todo en tejados, tuberías y bajantes, según datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), que deben ser localizados y retirados por parte de las corporaciones municipales.
Así se dispone, al menos, en la normativa de residuos y suelos contaminados (Ley 7/2022 de 8 de abril), que en su disposición adicional 14 establece un plazo de un año desde su entrada en vigor para que “los ayuntamientos elaboren un censo de instalaciones y emplazamientos con amianto, incluyendo un calendario que planifique su retirada”.
Transcurrido ya el primer año —de actuación voluntaria— la ley obliga a las corporaciones locales a elaborar los inventarios de localización del amianto en sus respectivos municipios, de manera que “las instalaciones o emplazamientos de carácter público con mayor riesgo deberán estar gestionadas antes de 2028”. El objetivo último es que la Unión Europea pueda ser declarada ‘libre de amianto’ en el año 2033.
Inteligencia artificial
Con el propósito de facilitar la tarea de localización del amianto a los ayuntamientos, la compañía tecnológica de Grupo Tecopy, Cotesa, ha desarrollado un algoritmo basado en inteligencia artificial capaz de localizar las cubiertas con amianto mediante imágenes de satélite de muy alta resolución espacial (VHR).
Una propuesta muy innovadora que se ha aplicado ya en distintos municipios de toda España, con una precisión en la localización de las cubiertas con amianto superior al 90%; entre ellos, por ejemplo, Oviedo, Salamanca, Villarreal, Carpio y Arroyo de la Encomienda.
Actualmente, el equipo de expertos de Cotesa trabaja en el municipio de Madrid, con un proyecto muy ambicioso que se extenderá durante tres años.
Se trata de una solución tecnológica que permite la localización del amianto, material potencialmente contaminante y con efectos cancerígenos, sin riesgo alguno para los operarios, ya que la tecnología utilizada no requiere su presencia en la zona de evaluación. Además, también reduce muy significativamente los costes con respecto a otros métodos más tradicionales, como la inspección presencial o los vuelos aéreos.
El algoritmo diseñado por Cotesa basado en inteligencia artificial se ha desarrollado dentro de un entorno R y Python; tiene como datos de entrada áreas de entrenamiento para cada clase a clasificar e imágenes satelitales multiespectrales de muy alta resolución espacial.
España importó 2,6 toneladas de amianto
Durante la segunda mitad del Siglo XX, periodo de máxima expansión de la utilización del amianto, en España operaban alrededor de 800 empresas importadoras que comercializaron en torno a 2,6 toneladas de amianto en todo el país.
Y este gran volumen de amianto —distintos minerales fibrosos de la familia de los silicatos— se utilizó en un total de 3.000 productos distintos, que se instalaron tanto en áreas urbanas como en industriales.
Se calcula que de los más de 25 millones de edificios construidos durante la segunda mitad del siglo pasado únicamente en áreas urbanas de todo el país, en más del 80% se utilizaron productos con amianto.
Y según estimaciones del INSST, España alberga actualmente más de 15 millones de metros cuadrados de cubiertas de uralita en naves industriales.