■ Cinco claves que condicionan la mejora de la competitividad de las compañías agroalimentarias: la formación, la atomización del sector, las trabas administrativas, los costes de las materias primas y la cadena alimentaria y sus integrantes.
Ávila, 28 de febrero de 2019
Las industrias alimentarias de Castilla y León quieren reforzar el ‘valor sostenibilidad’ y su contribución al desarrollo del territorio y al cuidado del medio ambiente, mediante la aplicación de medidas innovadoras y eficaces, según se puso de manifiesto en el transcurso de las sesiones del I Congreso de la Industria Alimentaria de Castilla y León, que ha comenzado hoy en Ávila, organizado por Vitartis, y en el que participan más de 350 personas.
‘Sostenibilidad y cambio climático’ es el título de la ponencia que abrió las sesiones del Congreso, presentada por Juan Verde Suárez, asesor económico y político, así como experto en internacionalización de empresas, estrategia y sostenibilidad.
Verde desarrolló tres ideas que calificó de fundamentales. Primero, que el cambio climático “es un hecho real y así está aceptado por la comunidad científica”. Segundo, que “nos encontramos ya ante una transición del modelo económico mundial” en el que el actor económico, la empresa, tiene conciencia de una mayor responsabilidad, de un mayor peso de la sostenibilidad y una mayor competitividad. Y finalmente, que todo ello “nos trae un desarrollo tecnológico impresionante” al que deben acceder progresivamente las empresas.
La sostenibilidad como valor empresarial fue el tema de la mesa redonda que se celebró posteriormente, con la participación de los empresarios Pedro Ruiz (Pago de Carraovejas), Tomás Pascual (Calidad Pascual), Santiago Miguel (Grupo Hermi) y Javier Dueñas (Campofrío Frescos), moderada por el director de Onda Cero y Antena 3 en Castilla y León, Ignacio Fernández Sobrino.
El primer objetivo de una empresa es tratar de garantizar su propia sostenibilidad económica y financiera, un aspecto que es determinante para su futuro, dijeron los ponentes de la mesa.
A partir de ahí “es evidente el compromiso de la industria alimentaria con el territorio en el que se asienta y del que recibe la materia prima”. Un compromiso que se traduce, añadieron, “en una apuesta clara por la dinamización de la actividad económica de nuestro entorno, que es motor del desarrollo social y de la mejora de las condiciones de vida de las personas”.
Innovación abierta y colaborativa
Posteriormente tuvo lugar la segunda mesa redonda, en torno a los modelos de innovación abierta y colaborativa, en la que participaron Enrique Torres (Grupo Santiveri), Juan Luis Rivero (Azucarera), Alberto García Torés (Granja de Desarrollo Ovino AGM), Alfonso Jiménez (Cascajares) y Carlos Moro (Grupo Matarromera). Actuó como moderador Carlos Aganzo, director de Relaciones Institucionales de El Norte de Castilla.
Alfonso Jiménez afirmó que es fundamental poner en línea tres factores fundamentales para la innovación colaborativa. “Lo primero son las personas, por lo que es preciso que las universidades preparen a los jóvenes en función a las necesidades actuales y futuras. En segundo lugar, las materias primas, que se produzca lo que el consumidor y la industria agroalimentaria demanda. Y el tercer factor, la industria agroalimentaria, que innove y se alinee con el consumidor, el proveedor y la universidad”.
Para Carlos Moro, “tradición y modernidad forman parte de un mismo concepto: la apuesta por la calidad y por el futuro de la empresa”. ‘Pasión por la tierra, pasión por la empresa’ es el título de su último libro, publicado por Planeta, que expresa la permanente capacidad de innovación y de crecimiento del grupo que lidera, que tiene a la ‘economía esférica’ como eje de su visión de su trabajo y de su relación con su entorno y con el mundo.
Juan Luis Rivero, por su parte, se mostró convencido de que solo actuando de manera responsable, con la innovación como herramienta principal en cada una de sus operaciones y siempre basándose en los principios de sostenibilidad y economía circular, se puede optimizar la cadena de valor.
Azucarera, dijo, realiza importantes esfuerzos en investigación, desarrollo e innovación para conseguir aprovechar el 100% de la materia prima, ofrecer soluciones a clientes y consumidores, favorecer el dinamismo y el arraigo rural y estimular económicamente a las comunidades donde tiene presencia.
Como ejemplo de innovación colaborativa, Azucarera, en colaboración con la Granja de Desarrollo Ovino AGM y con el auspicio del Itacyl, ha lanzado al mercado una nueva gama de productos transformados a partir del azúcar, con altos niveles de prebiótico para mejorar la salud gastrointestinal de los animales. Los resultados obtenidos demuestran que mejora la ganancia media diaria y disminuye el número de animales enfermos que necesitan recibir tratamiento antibiótico.
La innovación ha estado en el ADN de Santiveri desde sus inicios, hace ya 134 años, y sigue siendo su caballo de batalla, dijo Enrique Torres. “Por eso estamos aquí, en Vitartis”.
Las cinco claves de la competitividad
La tercera mesa redonda giró en torno al tema de la competitividad, que desarrollaron los empresarios Félix Moracho (Huercasa 5ª Gama), Nicolás Lara (Clavo Food Factory), Luis Ronda (Lesaffre Ibérica) y José Manuel García Bejines (Quesos Entrepinares), con la intervención de José Luis Fernández Corral, redactor jefe de El Mundo de Castilla y León, como moderador.
Para los intervinientes, hay cinco claves que condicionan la mejora de la competitividad de las compañías: la formación, para crear una cultura industrial; la atomización del sector, dado que el reducido tamaño de la mayoría de las empresas del sector supone una debilidad a superar, por lo que deben apostar por la cooperación y las alianzas; las trabas administrativas y la necesidad de aprendizaje de experiencias; los costes y la productividad de las materias primas, la energía, la presión fiscal y las tecnologías de la comunicación (TIC); y finalmente, la cadena alimentaria y sus integrantes.
Sobre este último aspecto, la mesa se refirió, por ejemplo, a la importancia de que las ayudas de la PAC se orienten de manera decidida hacia los agricultores profesionales.
Liderazgo
La primera jornada del Congreso finalizó con la intervención de Nieves Jerez, socia del Grupo Luria y experta en el desarrollo de competencias personales en las empresas, que se refirió en su ponencia al liderazgo y la comunicación.
Jerez aseguró que una de las principales garantías del éxito de las organizaciones “está en el alineamiento de los comportamientos de todos sus integrantes con la estrategia de la compañía”.
En este sentido, añadió, la prioridad de trabajar con los responsables de los equipos es fundamental. Por lo que se refirió a aspectos, que se deben gestionar oportunamente, como la autoridad como elemento necesario o suficiente, el liderazgo positivo y la diferencia entre el gestor y el líder.