El 5% de los vehículos sometidos al control de emisiones mediante la lectura del sistema de diagnóstico a bordo con la conexión de un lector de OBD (On-Board-Diagnostic), durante los cinco primeros meses de la entrada en vigor de esta nueva inspección, no superaron la ITV, según los datos recogidos por Itevelesa en todas sus líneas de actividad durante este periodo.
Desde el 10 de septiembre de 2018, fecha en la que entró en vigor esta nueva fase de control de emisiones contaminantes, hasta el 20 de febrero pasado, Itevelesa realizó un total de 84.788 pruebas de OBD en sus 69 estaciones de ITV, de las cuales resultaron desfavorables 4.272, el 5,04%.
De acuerdo con la nueva normativa, si el resultado de lectura de este nuevo sistema es incorrecto, se considera ‘defecto grave’, por lo que ya no se realizan el resto de las pruebas de control de emisiones.
Según ha manifestado el director general de Itevelesa, Jesús García Gil, “las nuevas medidas normativas, que caminan hacia la total homogeneización en la UE, pretenden contribuir a reforzar la seguridad la seguridad vial y a lograr un parque móvil menos contaminante, en el marco de la lucha mundial contra la emisión de gases de efecto invernadero”.